Consejos para reducir la contaminación del aire en la ciudad:
• Uso del transporte público y utilización del coche privado solo cuando sea completamente necesario. Alternativamente, se puede compartir coches privados entre varias personas. Cuantos menos coches, menos emisiones.
• Elegir, a la hora de comprar el coche, un modelo de bajo consumo energético.
• Llevar a revisión de manera anual el coche para comprobar que el vehículo no contamina más de lo permitido. Un coche en buen estado siempre contaminará menos.
• Por descontado, todo desplazamiento que se pueda realizar en bicicleta o andando es menos contaminante que cualquier coche.
• Reciclar no solo disminuye la cantidad de basura que hay en el planeta, también ayuda a mantener la calidad del aire: se aprovechan los recursos y de esa manera se reduce considerablemente los procesos de fabricación que generan gases nocivos para la atmósfera.
• Usar espráis que sean respetuosos con el medio ambiente y no generen gases invernadero.
• Cuidar las zonas verdes de las ciudades: muchas o pocas, funcionan como el pulmón de oxígeno de los núcleos urbanos. No generan tanto oxígeno como en el campo, pero pueden ayudar a absorber CO2.
• En casa, utiliza bombillas de bajo consumo: con ello lograrás tener la misma luz a través del uso de energía eficiente.
• Consumir productos sostenibles y reducir la carne en la dieta son dos formas de evitar la sobreproducción de alimentos y, por tanto, de reducir las emisiones.